En Ezkar somos conscientes de la importancia que tiene el cuidado de los tejidos para que las prendas mantengan su prestancia original, algo casi tan importante como una buena confección.
Por ellos le ofrecemos esta pequeña guía de referencia con los consejos y los símbolos básicos para la conservación y el cuidado de la ropa.
Conservación y cuidado de prendas y artículos de textiles diversos código de mantenimiento y conservación de tejidos y prendas confeccionadas.
El gran número de fibras de acabado de los tejidos que hoy en día existen en el mercado textil hace necesario una serie de conocimientos técnicos-prácticos para que las propiedades que poseen los diversos artículos manufacturados puedan aprovecharse al máximo en beneficio de su comercialidad.
Una cuestión muy importante es que las consideraciones prácticas lleguen hasta el propio usuario con el máximo detalle posible para su fácil comprensión y aplicación.
Ello es poco menos que imposible si no llegamos a una esquematización de conceptos. Lo cual, lejos de ser una utopía, está actualmente solucionado de forma casi perfecta, con el “código de mantenimiento, o conservación de tejidos y prendas confeccionadas”, aceptado internacionalmente por las firmas productoras de fibras, industriales de la confección, empresas distribuidoras y entidades de control entre las que se encuentra el centro internacional de promoción de calidad (C.I.P.Q), a la vez que es recogido en las propias normas UNE españolas, en su especificación número 40.163.
Dichos símbolos quedan reflejados de la forma siguiente:
Lavado:
- Cuba de lavado con indicación de temperatura máxima recomendable.
- O cruzado con un aspa si no puede someterse a dicha operación.
Lavado en seco:
- Se índica con un círculo (esquema de los clásicos bombos de las lavadoras), en cual encierra la letra a si puede usarse cualquier disolvente. Incluido el tricloroetileno: la letra P si solo puede emplearse el percloretileno o esencias minerales; la letra F, si requiere sólo esencias minerales, y la cruz, si no permite el tratamiento.
Blanqueo con lejía:
- Un triángulo que encierre el símbolo del cloro-CL. (aceptado internacionalmente) o el perfil de una botella con la indicación de lejía (adoptado por UNE) cuando admite el tratamiento, o los mismos gráficos tachados con una cruz, si no procede dicha operación.
Planchado:
Perfil de una plancha de hierro con uno, dos o tres puntos, según la temperatura que puede resistir (un punto-100ºC; dos puntos-150ºC; tres puntos-200/250º en la disposición internacional), o la palabra precaución (en la norma UNE) cuando requiere esta condición. El cruzado con un aspa, indica la no conveniencia de la operación.
Para mejor efecto subjetivo se recomienda que tales símbolos sean representados con los mismos colores adoptados por el Código de Circulación, o sea:
- Verde: Ningún impedimento operativo.
- Naranja: Precaución al operar.
- Rojo: Operación prohibida.
Estos símbolos se representan de forma indeleble en una etiqueta. Ordenados uno al lado del otro, en el mismo orden descrito y se fijarán sólidamente sobre los artículos para el conocimiento del usuario, o por lo menos de los establecimientos más directamente interesados, tales como tintorerías-quitamanchas, etc.
Normas generales de lavado:
- Usar agua lo menos calcárea posible.
- Emplear siempre baños abundantes.
- Lavar normalmente con agua fría o tibia.
- Sólo en caso de artículos blancos o que el color lo permita se lavará con agua caliente.
- Prescindir siempre de retorcidos, restregones y frotes excesivos o enérgicos.
- Evitar contactos con superficies ásperas o sucias.
- Las prendas se lavarán vueltas al revés para protegerlas de roces y posibles contaminaciones.
- Escurrir con cuidado
- Aclarar con agua abundante. Sin en ele último aclarado se acidula un poco el tejido (un poco de vinagre suele servir) éste queda, normalmente, con mejor tacto y aspecto.
- Escurrir uniformemente.
- En los géneros de punto. Estas normas deben extremarse al máximo debido a sus peculiares características de estructura que los hacen muy sensibles a deformaciones difícilmente subsanables.
- El desmanchado local con disolventes o preparados comerciales se hará siempre con las máximas precauciones por el peligro de que se produzcan roces, aureolas, descargas de color o replicados.
- Sin en el desmanchado se forman aureolas, el defecto se puede arreglar, en muchos casos lavando en seco toda la prenda o artículo.
- La mayoría de artículos y prendas pueden lavarse en seco con disolventes orgánicos. Sin embargo es mejo confiar esta operación a un establecimiento especializado.
Casos particulares de lavado:
- Los tejidos de fibras celulósicas (algodón, lino, rayones, viscosillas, etc…) acabados inarrugables, se lavarán, en general, excluyendo el uso de lejía.
- Los tejidos acabados impermeables se aclararán hasta eliminar toda traza de detergente, pues así toda la impermeabilización del tejido se conserva mejor, la mayoría de ellos puede lavarse en seco con buen resultado.
- En camisería de algodón, el lejiado puede hacerse en los tejidos blancos en los tejidos blancos y de color que lo permitan, pero sólo se harán en los casos estrictamente necesarios.
- Los tejidos de lana, seda natural y sus mezclas se lavarán evitando siempre el uso de lejía y de baños alcalinos.
- Los artículos media-lana se lavarán sin dejarlos abandonados mucho tiempo en el baño de lavado. Ni tampoco en estado húmedo.
- Los rayones y viscosillas pierden gran parte de su resistencia cuando se hayan en estado húmedo, por lo cual se tratarán siempre como sumo cuidado en le transcurso del lavado.
- Los tejidos de acetato (Dicel, Celanese, etc.) Se lavarán frecuentemente para evitar que se ensucien excesivamente y siempre con agua no alcalina.
- Los tejidos estilo sedería se lavarán en seco, usando frecuentemente percloretileno.
- En los tejidos de triacetato (Arnel, Tricel, etc.9, de lavarse en seco, se usarán solo el precloretileno.
- Los artículos y prendas a base de poliésteres (Tergal, Terlenka, Terylene, etc.) y de poliamidas (Nylon. Lilión, Enkalón, Carbyl, etc.) Son fácilmente lavables. Excluir el uso de lejía en su lavado. Sin contienen manchas la mayoría de ellas desparecen con agua y jabón.
- Para la limpieza en seco y el desmanchado de los tejidos de poliéster y sus mezclas no deben usarse el Tri, siendo adecuados el percloretileno, tetracloruro de carbono. Etc.
- Los artículos a base de poliéster acabados impermeables permanentemente (Tergal-algodón, Terlenka-algodón etc.) se lavarán con un buen jabón sódico corriente. Enjuagando muy bien al final, mejor con agua acidulada. Lavándolos en seco quedan mucho mejor.
- Los tejidos a base de fibras acrílicas (Crilenca, Crylor, leacril. Etc.) Son de lavado fácil. No toleran la lejía de cloro y para su lavado en seco se emplearán únicamente esencias minerales.
- Los tejidos o fibras continuas elásticas de poliuretanos elastómeros (Lycra, Enkaswing, etc.) no se tratarán nunca con lejía y se lavarán con extremo cuidado.
- Los artículos de fibras olefínicas (Meraklón, Couelene, Prolene, etc.) se ensucian poco y su lavado es fácil.
- Las fibras polivinilicas (Rhovil, Termovyl, Clevyl, etc.) son también de lavado fácil, se hará siempre con agua tibia, de someterse a un lavado en seco se emplearan esencias minerales puras, pues de lo contrario pueden deformarse o destruirse.
- Los artículos a base de fibras polivinilicas compuestas (Saran, Vinyon, Velón, etc.) se lavan con ayuda de una esponja húmeda y un poco de jabón, exprimiéndolas por prensado suave y cuidadoso.
- Los tejidos con hilos metálicos (Lurex. Rexor. Nylco, etc.) Pueden lavarse a mano o a máquina con las precauciones de costumbre. Pueden ser lavados en seco en la tintorería empleando el disolvente adecuado para cada tipo de hilo.
- Los artículos doblados foam con espumas de poliuretano o similares se lavarán siempre con sumo cuidado, siendo aconsejados confiar dicha operación a un establecimiento público especializado.
- Los tejidos con hilos texturados (Helanca, Balon, Agilón, Taslan, etc.) rizados y elásticos (“sterch”y “set”) o voluminosos (“high-bulk”), se lavarán normalmente teniendo en cuenta la composición de las fibras que los forman (poliamida, poliéster, etc.)
- Los tejidos de fibra de vidrio (visillos, cortinajes, mantelerías, etc.) pueden lavarse a mano e incluso a máquina, procurando que la acción mecánica no sea muy intensa.
- Los tejidos de pelo se lavarán en baño muy abundante, con la mínima acción mecánica, en el menor tiempo posible y siempre a baja temperatura. Si la composición del artículo lo permite, es aconsejable disponer un lavado en seco.
Forma de realizar el secado:
- Secar siempre a la sombra, excepto las sábanas, toallas y artículos similares, que pueden tenderse al sol.
- Las prendas se pondrán bien colgadas, evitando arrugas o dobleces innecesarios.
- Los tendedores perchas o colgadores deberán estar bien limpios y en buen estado para evitar manchas, oxidaciones o rozaduras.
Casos particulares al realizar el secado:
- Las prendas que por su composición (poliéster-algodón, etc.) o acabado se conceptúan como de “fácil cuidado” se secarán sin escurridos o estrujados previos, debidamente colocadas en una percha o colgador adecuado y procurando eliminar las arrugas que pueden haberse formando durante el lavado.
- Los tejidos inarrugables (algodón, rayones, viscosillas, etc.) se secarán siempre al abrigo de la luz solar directa.
- Los artículos de fibras polivinílicas (Rhovyl, Termovyl, etc.)Nunca se pondrán a secar cerca de estufas, cocinas, radiadores u otros focos de calor, por los peligros de que se produzcan fusiones o deformaciones que perjudiquen o inutilicen para siempre las prendas.
- La mayoría de los tejidos a base de fibras sintéticas (Nylon, Perlón, Tergal. Terlenka, Orlón, Leacryl, Rhovyl. Crilenka, Enkalón, Enkalón, Enkaswing, etc.) secan rápidamente por lo que es totalmente innecesario secarlas al sol.
- Los tejidos de fibras de vidrio deben tenderse siempre mientras estén mojados.
- Los tejidos de pelo se secaran siempre, por el efecto de la circulación del aire, a temperatura ambiente pero nunca con fuetes de calor (estufas, radiadores, etc.)
- Las prendas de géneros de punto se exprimirán con sumo cuidado, preferentemente entre dos paños o toallas, par evitar deformaciones, y se pondrán a secar, dispuesta horizontalmente, sobre una superficie limpia, ya que el uso de pechas o colgadores, lejos de beneficiar la estabilidad de las hechuras, facilita su deformación.
- Las prendas con forro de foam deben ser colgadas ser colgadas adecuadamente para evitar deformaciones y arrugas.
Condiciones para el planchado:
- En general se evitara planchar por contacto directo, por el peligro de que se produzcan abrillantamientos o cambios de matiz.
- La temperatura de planchado depende de las características de cada materia y se indicará para cada una de ellas.
- Las prendas con plisados, dobleces etc. Permanentes o semipermanentes, se plancharan siempre conservando el pliege original.
Casos particulares para el planchado:
- El planchado de los tejidos de algodón no presenta dificultades, efectuándolo en el punto “algodón” de las planchas regulables corrientes.
- Los tejidos a base de rayones y viscosillas se plancharán con la plancha en el punto “rayón” los tejidos inarrugables, (algodón, rayón, viscosillas, etc.) se plancharan a través de un lienzo seco a temperatura moderada: o sea, entre el punto “rayón” y “seda” de las de las planchas regulables y por el revés, evitando el salpicado y el mojado con agua. Pueden plancharse al vapor.
- Los tejidos de acetato se plancharán cola plancha en el punto “rayón”.
- Los tejidos de triacetato lavado con cuidado, normalmente no necesitan ser planchados pero si precisan un ligero repaso, se harán con la plancha en el punto “rayón”.
- Las poliamidas no necesitan plancharse. Un repaso puede hacerse con la plancha en el punto “rayón”.
- La lana y seda natural se planchará con la plancha regulable en el punto de “lana “y “seda” espectivamente, a través de un lienzo humedecido y sin prolongar excesivamente la operación pues de lo contrario las fibras adquieren dureza y fragilidad. Mermando la duración de los tejidos, en especial de la lana.
- Las mezclas lana-poliamida se plancharán aplicando humedad: o sea, a través de un lienzo humedecido, con plancha a vapor regulable en el punto “lana”, sin sobrepasar este.
- Los tejidos de poliéster y las mezclas poliéster-algodón, poliéster-viscosilla, etcétera, sólo necesitan un ligero planchado, que se hará con la plancha en el punto de “seda” o “lana” como máximo a pesar de resistir temperaturas más altas.
- Las mezclas poliéster-lana (vestidos, trajes, etc.) se plancharán a través de un lienzo temperatura no superior al punto “lana”.
- Las fibras acrílicas no precisan planchado y en caso de efectuar un breve repaso, se hará con el mínimo de presión posible y en el punto “rayón” de las planchas regulables.
- Los artículos de fibras olefinicas se plancharán normalmente a través de un lienzo húmedo. Procurando que éste no se seque totalmente. La plancha estará en un punto no superior al de “lana”. Si se plancha directamente. Se efectuará el planchado en el punto “rayón”, pero sin sobrepasarlo nunca.
- Los tejidos laminados con foam no requieren lancha. Sin embargo puede hacerse aplicando una presión mecánica mínima y siempre a través de un lienzo húmedo.
- Los tejidos de fibras polivinilicas no se planchan.
- Los tejidos con fibras elásticas de poliuretano no se planchan. (Vyrene, etc.) O sólo muy levemente en el punto de “rayón” (lycra, Enkaswing. Etc.) Los que contienen filamentos elásticos de caucho o goma tampoco se plancha.
- Los tejidos de pelo no deben plancharse, sustituyéndose su efecto por un adecuado cepillado ligeramente húmedo para regularizar la disposición original que presentaba el pelo en la prenda.
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